Por primera vez, sin embargo, Francia tiene a un primer ministro, Jean-Marc Ayrault, que simpatiza con las tesis del independentismo saharaui. Es algo insólito en la clase política francesa. Ayrault ha dejado incluso constancia escrita de su respaldo a un referéndum de autodeterminación. “Los socialistas mantienen en sus declaraciones públicas, desde la ocupación del territorio por Marruecos, una posición que apuesta por el respecto del derecho internacional y el derecho de autodeterminación de los pueblos colonizados”, escribió en una carta el 31 de marzo de 2011.
La misiva fue enviada por Ayrault a Régine Villemont, presidenta de la Asociación de Amigos de la República Árabe Saharaui Democrática en Francia. La desveló en su blog el catedrático español Carlos Ruiz Miguel. Este corresponsal comprobó su autenticidad.
Rabat ha hecho ya gestiones para acercarse a Hollande y a su equipo. En el marco de un viaje por EE UU y Francia, su ministro de Asuntos Exteriores, el islamista Saad Eddine el Othmani, se reunió a principios de mes en París con el equipo del nuevo presidente, según informó la agencia de prensa oficial MAP. El rey Mohamed VI inició, el viernes pasado, una visita privada a París. Es probable que también se haya reunido con discreción con el propio Hollande. Su objetivo es evitar que Francia deje de ser el aliado privilegiado de Marruecos.